martes, 1 de junio de 2010

La llegada del hombre a la Luna ¿Otra mentira de la administración Nixon?

“Vemos pues que los romanos, en los primeros años de su expansión, no dejaron de hacer uso del fraude, que siempre resulta necesario para los que, de pequeños principios, quieren llegar a puestos sublimes, y que resulta menos vituperable cuanto más encubierto”Maquiavelo (Discursos sobre la primera década de Tito Livio).

La llegada del hombre a la Luna, el 20 de julio de 1969, se produjo durante el gobierno de uno de los presidentes más fraudulentos que hayan tenido los Estados Unidos, Richard Nixon, quién cinco años después se vio obligado a dimitir, por su implicación en el escándalo Watergate: fraude en la campaña electoral, espionaje político ysabotaje a la oposición demócrata, intrusiones ilegales, auditorías de impuestos falsas, escuchas ilegales a gran escala, y un fondo secreto en México para pagar a quienes realizaban estas operaciones de espionaje.

¿Fue la llegada del hombre a la luna otro fraude más de la administración Nixon?

Para responder a esta pregunta, en primer lugar, debemos analizar el contexto histórico. Estados Unidos se hallaba inmerso en plena guerra Fría con la extinta Unión Soviética. Un importante escenario de la misma lo constituía la Carrera Espacial, en la que la URSS ganaba por "goleada", antes de este hecho: Primer satélite en órbita (Sputnik), primer ser vivo en el espacio (Laika) y primer ser humano en el espacio (Gagarin), además de otra serie de logros tecnológicos llevados a cabo antes que EE.UU. En esta situación, se hacía necesario conseguir un hito que le situara a los norteamericanos por delante y les hiciera ganar la Carrera Espacial.

Ese año, la guerra de Vietnam (otro de los escenarios en los que se desarrollaba la Guerra Fría) se estaba convirtiendo en una salvaje carnicería humana, con cientos de miles de víctimas civiles y miles de soldados norteamericanos muertos. Esto provocó una movilización sin precedentes de la sociedad civil estadounidense e internacional contra la administración Nixon. Por ello era necesario un acontecimiento histórico que dirigiese todas las miradas hacia otro lado.

El sucesor del presidente J. F. Kennedy, y posiblemente involucrado también en su asesinato, Lyndon B Jonson diría: “A los ojos del mundo, el primero en el espacio significa el primero y punto; el segundo en el espacio significa el segundo en todo”. Esta frase expresa muy a las claras la importancia que los Estados Unidos concedían a la Carrera Espacial, en aquel momento, la cual querían ganar a toda costa.

Mucho se ha especulado sobre la brevedad del paseo espacial (apenas unas horas) y de la posibilidad de que las imágenes del mismo fueran un montaje: sombras en diferentes direcciones, ausencia de estrellas, banderas ondeantes (la luna carece de vientos), fotos imposibles (reflejos en los cascos en los que la luz ilumina al fotógrafo y al fotografiado), etc.

Pero a pesar de esto, hay otra serie de hechos que nos hacen dudar sobre la llegada del hombre a la luna como la dificultad de atravesar los cinturones de radiación Van Allen, que rodean a la tierra, algo imposible con la tecnología usada en la Misión Apolo, o el hecho de que a principios de la década de los 70 se suspendieran los vuelos tripulados a la luna y de que el hombre no haya vuelto a pisa la superficie lunar desde 1973.

Si Estados Unidos ha cometido tantos fraudes a lo largo de la historia, siempre con el propósito de mantener su hegemonía mundial (un reciente ejemplo son los autoatentados del 11S) ¿podría ser, que la llegada del hombre a la luna fuera otro? más teniendo en cuenta las circunstancias de aquel momento (protestas contra la guerra de Vietnam, derrota en la Carrera Espacial). Además, una administración compuesta por personajes tan siniestros como R. Nixon, Donald Rumsfeld, Henry Kissinger o Vernon Walters, responsables de golpes de Estado, magnicidios o del asesinato masivo de civiles no me ofrece ninguna credibilidad.


20090719210641-fraude-nixon.jpg


No hay comentarios:

Publicar un comentario